sábado, 8 de junio de 2013

Ordena las sílabas

                                               ORDENA LAS SÍLABAS
Ordena las sílabas como corresponde y obtendrás 4 adjetivos. Luego relaciónalos con los nombres
propuestos.
                     no tier
                                     to pues a
                                                  liz fe
                                                                   lla be
_____________
_____________ princesa
_____________________________ beso
___________________________ príncipe
____________________________ pareja

Texto
Autor: Pedro Pablo Sacristán


UN HALLOWEEN DIFERENTE
Hace mucho tiempo, la mayoría de los monstruos eran seres simpáticos y golosos,
tontorrones y peludos que vivían felizmente en su monstruoso mundo. Hablaban y jugaban con los
niños y les contaban cuentos por las noches. Pero un día,
algunos monstruos tuvieron una gran
discusión por un caramelo, y uno se enfadó tanto que sus furiosos gritos hubieran asustado a
cualquiera. Y entre todos los que quedaron terriblemente asustados, las letras más miedosas, como
la L, la T y la D, salieron c
orriendo de aquel lugar. Como no dejaron de gritar, las demás letras
también huyeron de allí, y cada vez se entendían menos las palabras de los monstruos. Finalmente,
sólo se quedaron unas pocas letras valientes, como la G y la R , de forma que en el mundo
de los
monstruos no había forma de encontrar letras para con
seguir decir algo distinto de "
GRRR!!!",
"AAAARG!!!" u "BUUUUH!!!". A partir de aquello, cada vez que iban a visitar a alguno de sus
amigos los niños, terminaban asustándoles; y con el tiempo, se
extendió la idea de que los
monstruos eran seres terribles que sólo pensaban en comernos y asustarnos.
Un día, una niña que paseaba por el mundo de los monstruos buscando su pelota, encontró
escondidas bajo unas hojas a todas las letras, que vivían allí d
ominadas por el miedo. La niña, muy
pr
e
ocupada, decidió hacerse cargo de ellas y cuidarlas, y se las llevó a casa. Aquella era una niña
especial, pues aún conservaba un amigo monstruo muy listo y simpático, que al ver que nada de lo
que decía salía como qu
ería, decidió hacerse pasar por mudo, así que nunca asustó a nadie y
hablaba con la niña utilizando gestos. Cuando aquella noche fue a visitar a su amiga y encontró las
letras, se alegró tanto que le pidió que se las dejara para poder hablar, y por primera
vez la niña oyó
la dulce voz del monstruo.
Juntos se propusieron recuperan las voces de los demás monstruos, y uno tras otro los fueron
visitando a todos, dejándoles las letras para que pudieran volver a decir cosas agradables. Los
monstruos, agradecidos,
les entregaban las mejores golosinas que guardaban en sus casas, y así,
finalmente, fueron a ver a aquel primer monstruo gruñón que organizó la discusión. Estaba ya muy
viejecito, pero al ver las letras, dio un salto tan grande de alegría que casi se le s
altan los huesos. Y
mirando con ternura las asustadas letras, escogió las justas para decir "perdón". Debía llevar
esperando años aquel momento, porque enseguida animó a todos a entrar en su casa, donde todo
estaba preparado para grandísima fiesta, llena d
e monstruos, golosinas y caramelos. Como que las
que se hacen en Halloween hoy día; qué coincidencia, ¿verdad?
 
Cuestiones sobre el texto
1.
Tras leer el texto, contesta a las siguientes cuestiones.
a)
¿Cómo eran los monstruos hace mucho tiempo?
b)
¿Cómo se originó la discusión?
c)
¿Qué le ocurrieron a las letras más miedosas tras el grito del monstruo?
d)
¿Por qué los niños comenzaron
a asustarse de los monstruos?
e)
¿Dónde estaban las letras más miedosas?
f)
¿Qué ocurrió al final del cuento?
2.
Explica cómo los monstruos volvieron a recuperar ‘la voz’.
Vocabulario
1.
Comenta el significado de los siguientes términos presentes en el cuento.
a)
Dominar
b)
Preocupado
c)
Oír
d)
Discusión
 

jueves, 9 de mayo de 2013

DIÁLOGO EN EL TREN

- Disculpe, ¿me puede cuidar las maletas? Voy a la cafetería un momento.

- Sí, por supuesto. No se preocupe.

- Muchas gracias. Estoy mareado y necesito comer un poco. Si quiere le puedo traer algo de picar.

- Pues, se lo agradecería. Con estas edades no está una para muchos trotes y ya me estaba entrando el hambre... Suelo comer a esta hora cuando estoy en casa.

- Anda, ¡pero si está usted estupenda! No se preocupe que yo le traigo algo de comer... ¿quiere alguna bebida también?

- No suelo tomar bebidas de esas que beben los jóvenes... Con una botellita de agua me conformo.

- A mí me pasa lo mismo, en eso soy muy clásico. ¿Y qué me dice de comer? ¿Le apetece un bollo o prefiere algo salado?

- Un montadito de jamón estaría bien. Me encanta el jamón.

- Yo, en cambio, soy más de dulce. Adoro los bollos de chocolate. Se me hace la boca agua solo de pensarlo.

-Yo hace tiempo que dejé de tomarlos... Soy diabética pero cuando era jóven adoraba todo tipo de dulces.

- ¡Qué pena!

- Sí, pero me consuelo con bocadillos de jamón y un chorrito de aceite. Muy español.

-Ja, ja. Bueno, ahora vengo. Voy a por la comida.

- Vale, aquí le espero. No se preocupe que tiene la maleta a buen recaudo en su ausencia.

lunes, 1 de abril de 2013

Tercera Tarea: EL SOL Y LA NUBE.




El sol viajaba por la esfera aparente azul y diáfana que rodea la Tierra, alegre y glorioso sobre su carro de fuego, lanzando sus rayos en todas las direcciones, a pesar de la rabia de una nube de humor de temporal, que rezongaba.
 
Despilfarrador, mano rota, regala, regala tus líneas de luz que proceden de un cuerpo luminoso, y especialmente las que vienen del Sol, verás cuántos te van a quedar. En los viñedos cada grano de baya o grano más o menos redondo y jugoso, fruto de la vid, que forma racimos que maduraba sobre los sarmientos robaba un rayo al minuto, o también dos; y no había una brizna de hierba, o arácnido con tráqueas en forma de bolsas comunicantes con el exterior, con cefalotórax, cuatro pares de patas, y en la boca un par de uñas venenosas y otro de apéndices o palpos que en los machos sirven para la cópula. En el extremo del abdomen tiene el ano y las hileras u órganos productores de la seda con la que tapiza su vivienda, caza sus presas y se traslada de un lugar a otro, o flor, o gota de agua, que no se tomase su parte.
 
Deja, deja que todos te despojen: verás cómo te lo agradecerán, cuando no tengas nada más para regalarles.
 
El sol continuaba alegremente su traslado que se hace de una parte a otra por aire, mar o tierra, regalando rayos por millones, por miles de millones, sin contarlos.
 
Solamente al ocaso contó los rayos que le quedaban: y fíjate, no le faltaba ni si quiera uno. La masa de vapor acuoso suspendida en la atmósfera, de la sorpresa, se disolvió en granizo.
 
El sol se zambulló alegremente tras el horizonte.

martes, 5 de marzo de 2013

Segunda Tarea


Hola de nuevo, comenzemos con la segunda tarea. Trata de una historia de intriga en la cual tienes que buscar dos finales distintos y detectar tres gazapos y buscar tres palabras que no entiendes en el diccionario. Suerte!


                                                  El misterio del bolígrafo.

El sol salía por el oeste. Los alumnos de los Salesianos de Atocha apuraban el tiempo para llegar puntuales a clase. El timbre había sonado y el patio se quedaba vacío bajo la abundante lluvia.
En la clase de 6º A todos ocupaban sus pupitres y sacaban los cuadernos de las mochilas. Ese día tocaba matemáticas a primera hora. La Señorita Marisa escribía varias frases en inglés en la pizarra mientras los alumnos las copiaban.
Cuando la profesora se sentó en su mesa a corregir los ejercicios de lengua del día anterior, se percató de que su boli rojo preferido no estaba. Lo dejaba encima de la mesa cada día. 
Marisa se puso nerviosa, lo había cuidado durante mucho tiempo y le encantaba corregir con él. Era el que siempre usaba. Abrió su bolso por si lo había guardado por error pero allí no había nada. Luego, abrió los dos cajones de su mesa pero solo había varias carpetas con algunos folios, un par de lápices y una goma de borrar. Su bolígrafo tampoco estaba allí.
Levantó la cabeza y preguntó a la clase:
- ¿Alguien sabe donde está mi bolígrafo?
Los niños se miraron unos a otros. Sabían que era el preferido de la profesora y que le tenía mucho cariño. El silencio se convirtió en cuchicheos. Las miradas iban hacia Pedro y Joaquín que se sentaban los primeros porque solían portarse mal. Mientras, en la última fila, Sara se ponía nerviosa. María le miraba porque en su mesa había restos de tinta roja...

 FINAL



La profesora no sospechaba de los holgazanes de la primera fila. Desde que se sentaban ahí, el comportamiento de ambos había mejorado mucho.
Mientras, cada vez más alumnos se habían percatado de la tinta en la mesa de Sara y los rumores llegaron a oídos de Marisa pero cuando levantó la cabeza en dirección a la mesa de Sara, ella levantó su boli rojo destintado para que todos comprobaran que no era el que buscaban.
De repente, María se fijó en algo que relucía en el moño  de la profesora. No se lo podía creer, ¡era el bolígrafo!
-          Profe, creo que el boli está en tu moño.
Marisa se tocó el pelo, ¡ahí estaba! Esa mañana, al peinarse en casa, había utilizado su preciado bolígrafo para hacerse un recogido.