Texto
Autor: Pedro Pablo Sacristán
UN HALLOWEEN DIFERENTE
Hace mucho tiempo, la mayoría de los monstruos eran seres simpáticos y golosos,
tontorrones y peludos que vivían felizmente en su monstruoso mundo. Hablaban y jugaban con los
niños y les contaban cuentos por las noches. Pero un día,
algunos monstruos tuvieron una gran
discusión por un caramelo, y uno se enfadó tanto que sus furiosos gritos hubieran asustado a
cualquiera. Y entre todos los que quedaron terriblemente asustados, las letras más miedosas, como
la L, la T y la D, salieron c
orriendo de aquel lugar. Como no dejaron de gritar, las demás letras
también huyeron de allí, y cada vez se entendían menos las palabras de los monstruos. Finalmente,
sólo se quedaron unas pocas letras valientes, como la G y la R , de forma que en el mundo
de los
monstruos no había forma de encontrar letras para con
seguir decir algo distinto de "
GRRR!!!",
"AAAARG!!!" u "BUUUUH!!!". A partir de aquello, cada vez que iban a visitar a alguno de sus
amigos los niños, terminaban asustándoles; y con el tiempo, se
extendió la idea de que los
monstruos eran seres terribles que sólo pensaban en comernos y asustarnos.
Un día, una niña que paseaba por el mundo de los monstruos buscando su pelota, encontró
escondidas bajo unas hojas a todas las letras, que vivían allí d
ominadas por el miedo. La niña, muy
pr
e
ocupada, decidió hacerse cargo de ellas y cuidarlas, y se las llevó a casa. Aquella era una niña
especial, pues aún conservaba un amigo monstruo muy listo y simpático, que al ver que nada de lo
que decía salía como qu
ería, decidió hacerse pasar por mudo, así que nunca asustó a nadie y
hablaba con la niña utilizando gestos. Cuando aquella noche fue a visitar a su amiga y encontró las
letras, se alegró tanto que le pidió que se las dejara para poder hablar, y por primera
vez la niña oyó
la dulce voz del monstruo.
Juntos se propusieron recuperan las voces de los demás monstruos, y uno tras otro los fueron
visitando a todos, dejándoles las letras para que pudieran volver a decir cosas agradables. Los
monstruos, agradecidos,
les entregaban las mejores golosinas que guardaban en sus casas, y así,
finalmente, fueron a ver a aquel primer monstruo gruñón que organizó la discusión. Estaba ya muy
viejecito, pero al ver las letras, dio un salto tan grande de alegría que casi se le s
altan los huesos. Y
mirando con ternura las asustadas letras, escogió las justas para decir "perdón". Debía llevar
esperando años aquel momento, porque enseguida animó a todos a entrar en su casa, donde todo
estaba preparado para grandísima fiesta, llena d
e monstruos, golosinas y caramelos. Como que las
que se hacen en Halloween hoy día; qué coincidencia, ¿verdad?
Cuestiones sobre el texto
1.
Tras leer el texto, contesta a las siguientes cuestiones.
a)
¿Cómo eran los monstruos hace mucho tiempo?
b)
¿Cómo se originó la discusión?
c)
¿Qué le ocurrieron a las letras más miedosas tras el grito del monstruo?
d)
¿Por qué los niños comenzaron
a asustarse de los monstruos?
e)
¿Dónde estaban las letras más miedosas?
f)
¿Qué ocurrió al final del cuento?
2.
Explica cómo los monstruos volvieron a recuperar ‘la voz’.
Vocabulario
1.
Comenta el significado de los siguientes términos presentes en el cuento.
a)
Dominar
b)
Preocupado
c)
Oír
d)
Discusión